El proceso que comenzó como un sueño de un muchacho de colegio terminó como una radiografía cinematográfica de una realidad que casi nos tocó: en el mismo parque en que filmamos mataron días después a los guardias con los que hicimos este corto.

Ángel empezó a hacer audiovisuales cuando tenía 15 años. Con un celular barato, un grupo de amigos y cualquier cosa que sirviera como utilería, y en las locaciones que tuviera a la mano. Así participó en Smart Films 2020 con un corto, chueco en realización pero inspirado en historia, centrado en el papel de la violencia en la cultura de su barrio. Posteriormente vino la idea de Letaníos: se le ocurrió cuando ya tenía 16 años. La maduró rápidamente a un guión crudo y un bosquejo de storyboard en cuestión de semanas. En diciembre de 2021, su tío lo contactó con un amigo que trabajaba en realización audiovisual en Bogotá y que recientemente había formalizado empresa, Manuel Hai. La intención de Ángel era preguntarle a Manuel si podría contactarle con un Director de Fotografía que pudiera donarle su trabajo para rodar su historia en Barranquilla alrededor de la époda de carnavales. Después de leer la historia, Manuel le ofreció producir y dirigir el proyecto gratuitamente sí y sólo sí se podrían hacer unos ajustes necesarios al guión y se hacía el proceso con la seriedad suficiente como para que SevenPhotonsFilms (7FF) la presentara a Bogoshorts. El 4 de enero se empezó la preproducción.

Fotografía principal inició el 10 de enero; la coordinación entre Bogotá y Barranquilla requirió que la producción en línea (permisos, arreglos de transporte, comida, etc.) fuera llevada a cabo por el propio Ángel, mientras el casting se realizó en persona y a distancia en el transcurso de una semana. 7FF aportó equipos que trasladó desde Bogotá para la producción del corto, que requirió la participación de 3 actores profesionales, 6 actores naturales y 14 extras. Las locaciones usadas fueron lo más realistas posibles: la cuadra de la cárcel es la del frente de La modelo en Barranquilla, el bus es realmente la ruta que lleva a Soledad, los sectores de barrio donde ocurren los ataques son realmente sectores muy peligrosos de Soledad 2000, y así. Los dos guardias de seguridad que habían cuidado al cast, crew y los equipos durante el segundo día de rodaje fueron asesinados a bala mientras cumplían su ronda nocturna, antes de que pudiéramos realizar el tercer y último día de rodaje. Uno de ellos era un conocido de Ángel, y dentro del cast algunos lo llamaron “guerra de zona”.

A pesar de la noticia, terminamos el 28 de abril el rodaje de Letaníos con la mejor energía. La comunidad de Soledad 2000, en el día de rodaje en el barrio, se mostró totalmente en shock ante las cámaras. Así de olvidado ha estado el sector en materia de sus historias y realidades, que no acaban con el costeñol soledeño y su acento marcadamente diferente del barranquillero. Incluso cuando la escena del ataque tomó a mucha gente por sorpresa, que creyó que lo que estaba pasando era real -algunos incluso se escondieron y otros trataron de armarse-, ante la visualización del equipo de producción, la gente respondió admirada. Les parecía insólito que alguien quisiera rodar una película o un corto narrando una historia soledeña, con personajes soledeños. Incluso tres personas se acercaron expresamente a estrechar la mano del director o a felicitar al joven escritor. Aunque todo el tiempo anduvimos corriendo de ubicación en ubicación para no “dar papaya” con los equipos, como se dice en Colombia, la alegría de la gente fue palpable…aunque tal vez también un poco la tensión por la inseguridad.

Aparte de las varias averías de herramientas técnicas, las cancelaciones de locaciones y otros tantos inconvenientes que tuvimos pero que pueden ocurrir en otros cortos con exteriores y mucho movimiento o gente en escena, la decisión del director de dejar sin transformación el costeñol soledeño fue radical. Es quizá éste el único corto nacional donde probablemente la jerga está tan presente que funciona más como un dialecto, por su vocabulario, dicción y acento único. Para compensar un poco el poder narrativo de los textos, tres personajes se desarrollaron con un acento barranquillero moderado promedio, que es también auténtico pero mucho más comprensible. La fotografía y edición hacen el resto.

La ciudad, sus calles y la identidad del rebusque dentro del ruido son protagonistas del corto, por lo que sólo en el momento íntimo de transformación de Breiner en Letanío se suprimió casi en su totalidad el ambiente. En el resto, el ruido de la ciudad, sus acentos y búsquedas, es el otro protagonista del corto.

SevenPhotonsFilms (7FF) es una productora cinematográfica fundada en 2021 y radicada en Bogotá, creada con intereses que van desde la ciencia ficción, el cine bilingüe y la identidad caribe. Nació a partir de una iniciativa del grupo Om Ki Reo Escena, que migró del teatro a los audiovisuales entre 2018 y 2020.  Entre sus proyectos están otros cortometrajes (Gracia, The New Artist, 17 poetas asesinados, etc.) y la película en producción Meinong’s Jungle, bilingüe y rodada en las ciudades de New York, Windermere, Fort Laudardale, Bogotá, Barranquilla y Puerto Colombia.