Letaníos es un cortometraje que nace de la historia original de Ángel Pinzón. Joven realizador audiovisual y escritor de apenas 17 años, apasionado por contar historias de una región invisible del caribe: las peligrosas calles de barrios humildes del municipio de Soledad. El municipio a menudo hace espacio común con la Barranquilla que permanece en obra negra social, eclipsado por el carnaval y los parques recién pintados.
Es quizá el primer cortometraje rodado en auténtico costeñol soledeño, lo cual requirió el añadido de subtítulos es castellano estándar, necesario incluso para audiencia colombiana.
Bueno para robar pero malo para vender dulces en los buses, el primer día de su salida de la cárcel Breiner trata de no recaer en violencia pero, con hambre y deudas pendientes, la cosa no es fácil…excepto quizá en carnaval.
Letaníos es un retrato de dos días en la vida de Breiner, un exladrón de celulares: el primero al salir de la cárcel, y el primero en que desfila en carnavales. El drama de la falta de comida y oportunidades, al lado del exceso de violencia y tristeza, no se oculta por la llegada de la Guacherna. ¿Vale la pena la libertad cuando al salir, en vez de trabajo o comida, lo que hay es enemigos por encarar? Breiner se une a las Letanías de carnaval en la noche de Guacherna para rebuscarse unos pesos, en medio de bromas pesadas y versos de crítica sociopolítica. Un espejismo de una noche no más, de todas formas.